Las infecciones parasitarias son una de las principales causas de enfermedad y pérdida de productividad en las explotaciones ganaderas de todo el mundo, motivo por el cual su control es absolutamente necesario.

El ganado bovino es hospedador natural de un gran número de parásitos internos. En esta ocasión, profundizaremos en tres de los agentes causantes de patologías digestivas en vacas de leche: criptosporidiosis, coccidiosis y nematodosis gastrointestinal. También, les dejaremos recomendaciones para controlar estos parásitos en explotaciones ganaderas de leche.

  1. Criptosporidiosis bovina.
  2. Coccidiosis.
  3. Nematodosis Gastrointestinal.
  4. Importancia de la desparasitación en rebaños de vacas de leche.
  5. Criptosporidiosis bovina.
  6. Medidas preventivas para el control de parásitos.
  7. Desparasitantes convensionales y sus obstaculos.
  8. Programa de desparasitación ovino AMBiotec.
  9. ¿Cómo adminitrar los productos de AMBiotec?
  10. Conclusiones

Criptosporidiosis bovina

Es una enfermedad parasitaria de distribución mundial, cuyo principal signo clínico es la diarrea en terneros neonatales. Esta enfermedad no solo representa un problema sanitario y de producción animal, sino que también es una zoonosis y existe la posibilidad de que los bovinos actúen como fuente de contagio, vehiculizándose el parásito a la población humana por los alimentos y el agua.

La criptosporidiosis bovina es una enfermedad autolimitante, en la que disminuyen las manifestaciones clínicas entre la 3ª y 4ª semana de vida del animal. Esto no significa que no haya excreción de ooquistes, sino que el organismo de un bovino joven va a lograr generar inmunidad local para contrarrestar el efecto del parásito y comenzar la regeneración de los enterocitos.

Imagen 1. Transmisión de criptosporidios a humanos.

Agente causal

El 80% de los casos son causados por el protozoo Cryptosporidium parvum, aunque también se pueden encontrar infecciones causadas por C. bovis, C. ryanae, C. andersoni, esta variación depende de la condición geográfica.

Imagen 2. Ooquistes de Cryptosporidium spp. encontrados en heces de terneros.

Localización del parásito en el huésped

La parasitosis, se localiza en el intestino delgado, con especial predilección por las partes finales del yeyuno e íleon, aunque ocasionalmente puede afectar al intestino grueso o todo el tracto intestinal.

Su localización es intracelular, en el borde luminal de los enterocitos.

Imagen 3. Ciclo biológico de Cryptosporidium spp.

Fuentes de contagio y vías de transmisión

En los rumiantes, la principal fuente de infección son las heces de animales neonatos con diarrea, estos pueden llegar a excretar entre 1 y 10 millones de ooquistes por gramo de heces.

El ganado bovino adulto actúa como portador asintomático, pudiendo eliminar ooquistes al medio ambiente a través de sus heces.

La transmisión de Cryptosporidium spp. a los terneros se produce en el nacimiento, a partir de su madre, durante el parto o en el entorno del área del parto. La cantidad mínima de ooquistes necesarios para producir manifestaciones clínicas es de 25 ooquistes/animal.

Por otro lado, los animales silvestres también constituyen una fuente importante de infección de parásitos gastrointestinales.

De acuerdo a esto, la transmisión del parásito se puede producir por:

  • Contacto directo.
  • Oral-fecal entre terneros.
  • Fómites (instrumentos, herramientas, etc.)
  • El ser humano como vector mecánico.
Sintomatología

El principal signo clínico es la diarrea

Imagen 4. Ternero con diarrea producida por Cryptosporidium.

Dependiendo de diversos factores como la edad, el estado inmunitario y las condiciones ambientales, se pueden presentar otros signos clínicos, como anorexia, dolor abdominal, pérdida de peso, postración y fiebre. Si las condiciones ambientales son adversas y el manejo en la explotación no es bueno, se pueden producir brotes con elevada mortalidad.

Coccidiosis

Se suele usar este nombre para hablar sobre la enfermedad producida por eimerias. Sin embargo, hay otros parásitos que pertenecen a esta subclase como: Toxoplasma, Neospora e incluso los crytosporidium. En este apartado, nos enfocaremos en la eimeria como causante de coccidiosis.

Al igual que el cryptosporidium las eimerias son de distribución cosmopolita. Producen una infección intestinal que afecta principalmente a animales jóvenes y cursa con diarreas, a veces sanguinolenta.

Agente causal

Varias especies de la familia Eimeria. Se han descrito 21 especies distintas en bovinos, aunque solo se reconocen 13. Las dos especies de mayor patogenicidad son Eimeria bovis y Eimeria zuernii (Ernst y Benz, 1986).

El periodo de incubación de estos protozoos es de 15 a 20 días (Georgi, 1985). La inmunidad frente a los coccidios persiste durante 3-4 meses, por lo que en ausencia de una amenaza constante, es probable que ocurra una reinfección.

Imagen 5. Ooquistes de Eimeria spp. en muestra de heces de terneras frisonas 2 meses de vida.

Localización del parásito en el huésped

Son intracelulares e invaden el epitelio del intestino delgado, sobre todo la segunda mitad (yeyuno e íleon).

Imagen 6. Ciclo biológico de Eimeria spp.

Fuentes de contagio y vías de transmisión

El ganado vacuno se infecta al ingerir ooquistes con el alimento o agua.

La principal fuente de infección de esta enfermedad en terneros son las heces con ooquistes, en principio eliminadas por las vacas y posteriormente, y en mayor cantidad, por los animales jóvenes. La exposición a los coccidios es casi inmediata desde el nacimiento, sin embargo, la etapa crítica de manifestación transcurre entre la 4ª y la 7ª semana de vida del animal.

Por otra parte, los ooquistes resisten varios meses en lugares húmedos y sombríos, especialmente en zonas comunes de bebederos, comederos y en la cama, donde se acumula un elevado número, por lo que en explotaciones intensivas los brotes clínicos pueden presentarse en cualquier momento

La respuesta inmune a los coccidios depende del nivel y tiempo de exposición. Es común que los animales que han padecido la enfermedad sean resistentes a las reinfecciones (siempre que no haya interferencias nutricionales, de manejo o sanitarias). Además, la inmunidad no es esterilizante, ya que los animales resistentes siguen excretando ooquistes al medio ambiente, contribuyendo así, a la continuidad de la infección en las explotaciones ganaderas.

Sintomatología

Las coccidiosis suele presentarse en animales jóvenes, de 3 a 6 semanas de edad, aunque también puede haber brotes en animales de 5 o más meses.

En los casos más leves los animales presentan diarrea con o sin sangre, pudiendo tener anorexia y decaimiento por unos pocos días.

En los casos severos, las heces son más líquidas y pueden contener moco y/o sangre, o directamente trozos de mucosa intestinal. Puede verse tenesmo y hasta prolapso rectal por los fuertes pujos. Los animales comienzan con pérdida de peso, deshidratación, postración, apatía, que puede terminar con la muerte.

Imagen 7. Heces liquidas y sanguinilentas de terneros con coccidios.

La ingestión masiva del ooquiste origina la infección de gran número de células epiteliales, provocando un daño considerable antes que el ciclo sexual del parásito se haya completado. Es decir, un animal puede desarrollar la enfermedad con diarrea sin detectarse ooquistes en las heces.

Nematodosis Gastrointestinal

Los nematodos gastrointestinales son los parásitos más frecuentes en todo el mundo, causando gastroenteritis, procesos de curso crónico y mortalidad baja. Se caracteriza principalmente por alteraciones digestivas, retraso del crecimiento y disminución de la producción. La intensidad de parasitación varía con la edad y sobre todo con el sistema productivo.

Agente causal

Los nematodos son gusanos cilíndricos que habitan en el tracto digestivo de los vacunos y otros rumiantes.Existen diversas familias y géneros, en donde destacan: Trichostrongylidae (haemonchus, trichostrongylus, coperia, Ostertagia), Molineidae (Nematodirus) Ancylostomatidae (bunostomun) y Strongylidae (Oesophagastomum), Trichuridae (trichuris)

Imagen 8. Huevos de trichuris observados en heces de terneros.

Localización del parásito en el huésped

Los nematodos habitan en el abomaso (los géneros Ostertagia, Haemonchus y Trichostrongylus), el intestino delgado (Trichostrongylus, Cooperia, Nematodirus, Bunostomum, Strongyloides) e intestino grueso (Oesophagastomum, Trichuris).

Generalmente, las infecciones son mixtas, participando dos o más géneros y varias especies.

Imagen 9. Esquema general del ciclo biológico de nematodos gastrointestinales en vacunos.

Fuentes de contagio y vías de transmisión

Los nematodos son parásitos que están en el medio ambiente y pueden contaminar a los animales a través de la ingestión de huevos infecciosos. Es decir, la via de transmisión es oral.

Sintomatología

La sintomatología incluye: inapetencia, letargia, pérdida de peso, distensión abdominal, diarrea, deshidratación, pelo hirsuto (largo, seco y quebradizo), mucosas pálidas, edemas y aumento de la frecuencia cardiaca y respiratoria.


Además, cuando las parasitosis se vuelven crónicas, generalmente pasan desapercibidas, causando grandes pérdidas económicas que se mantienen ocultas en la productividad disminuida del rebaño.

Importancia de la desparasitación en rebaños de vacas de leche

Las tres parasitosis descritas anteriormente, afectan en varias etapas del ciclo de vida a las vacas de leche. Principalmente, los animales jóvenes se ven más afectados, y luego podemos ver como el organismo del animal es capaz de generar inmunidad para contrarrestar los efectos de los parásitos. Sin embargo, esta inmunidad puede verse comprometida por factores de estres, nutricionales u otros, por lo que no representa una verdadera solución a la hora de evitar la patología.

Hasta que el animal logra conseguir dicha inmunidad, el parásito ha conseguido hacer lesiones en el organismo y crear sintomatología que afecta el desarrollo de los terneros y que puede dejar secuelas en los animales adultos que alteren la futura etapa productiva. Por otro lado, la inevitable presencia de estos parásitos en las explotaciones representa un riesgo permanente de brote de la enfermedad con sus respectivas consecuencias en la rentabilidad del ganadero.

Medidas preventivas para el control de parásitos

Las medidas preventivas van orientadas a la higiene y un buen manejo de los ganaderos.

  • El diseño de los comederos y bebederos debe evitar la contaminación fecal.
  • Higiene y desinfección de corrales y zonas de parto.
  • Evitar el hacinamiento.
  • Camas limpias sin humedad.
  • Cuarentena de nuevos animales.
  • Separación de animales por edad o etapa productiva (LOTES).
  • Adecuado consumo de calostro y aporte alimenticio adecuado, rotación de pastos.
  • Acceso a agua de calidad.
  • Evitar situaciones de estrés: frío, calor, corrientes de aire.
  • Control de la entrada de vehículos, personas y otras especies (hospedadores intermediarios).
  • Controlar parámetros productivos y llevar registro de todas las actividades en la granja.
  • Controles de laboratorio.
  • Uso de nutracéuticos (fitobióticos, probióticos).
  • Desparasitaciones a las madres antes del parto.
  • Tratamiento del agua de bebida.

Desparasitantes convencionales y sus obstáculos

Imagen 10. Desparasitantes convencionales para el control de parásitos.

El uso indiscriminado de productos desparasitantes medicamentosos ha traído como consecuencia la aparición de parásitos resistentes o la presencia de residuos en alimentos, lo que representa un riesgo para la salud humana; motivos por los cuales la legislación es más dura a lo hora de permitir la prescripción de este tipo de productos.

Esto ha hecho que el sector veterinario disminuya el uso preventivo de los desparasitantes convencionales y que haya sintomatología en granjas que se han tomado las medidas preventivas a la ligera.

Hay que tener en cuenta que, si bien los desparasitantes usados controlan la infección, también interfieren con el desarrollo del estado inmunitario y en el correcto funcionamiento de la microbiota ruminal, por lo que pueden inmunodeprimir al animal provocando brotes clínicos de la enfermedad y afectar la ganancia de peso por una disbiosis ruminal.

Programa desparasitación ganado vacuno AMBiotec

Nuestro programa se basa principalmente en un cambio de paradigma, de la curación a la prevención.

El empleo de este programa tiene como beneficios: evitar la enfermedad por parásitos en vacas y terneros, disminución de las mortalidades, potenciar el sistema inmunitario y mejorar los índices productivos como el crecimiento y la ganancia de peso.

La utilización de nuestros productos no genera riesgos de producir daño en la microbiota. Por el contrario, son moduladores que potencian las bacterias salutíferas intestinales. Tampoco producen daños en el medio ambiente ni dejan residuos en los alimentos, por lo tanto, se pueden utilizar en vacas en etapa de lactación. Además, son de fácil aplicación y manejo.

¿Cómo administrar los productos de AMBiotec?

45 días antes del parto se puede usar uno de los siguientes productos:

Cocciblock: fitobiótico en forma de bloque. Colocado a libre disposición para que puedan acceder las vacas durante el período preparto y reducir la carga parasitaria. Recomendamos un Cocciblock por cada 15-20 vacas.

Cocci Cero: fitobiótico en prémix: Con las mismas indicaciones que el anterior, pero para incorporar en el carro unifeed a razón de 500 gramos por cada tonelada de materia seca.

cocci cero

A los terneros el primer día de nacidos.

Cryptosin Digest Solución: fitobiótico en solución oral para administrar tras la toma del calostro durante el primer día de vida. Por su composición, actúa contra parasitos Cryptosporidium y E.Coli, ayudando también a prevenir diarreas mecánicas producidas por la leche. Administrar 50 ml directamente en boca.

Del 2 día de vida hasta el destete.

Bilantul Rum: fitobiótico líquido para administrar directamente en la leche a razón de 1 ml por cada litro de leche. Este producto actúa directamente sobre los parásitos coccidios evitando que dañen la mucosa intestinal, por tanto, la aparición de diarreas. Además, también favorece la correcta instauración de una microbiota ruminal e intestinal equilibrada que permita una mejor adaptación al consumo de alimentos sólidos, permitiendo el paso de lactante a rumiante sin procesos digestivos que comprometan al animal.

Conclusiones

Es inevitable eliminar completamente los parásitos del ganado , tenemos que aprender a controlarlos continuamente haciendo unos de buenas prácticas de manejo y teniendo como escudo la prevención.

Está prevención la podemos hacer con productos 100% naturales que no hagan daño al ganado, al medio ambiente ni al ser humano. Para completar más la información de nuestros productos puedes consultar el siguiente enlace: AMBiotec productos o contactar con nuestros técnicos.