Cuando hablamos de hidratación en ovinos, nos referimos al aporte de líquidos al organismo que nos permitan la osmorregulación. En condiciones normales, el animal es capaz de mantener este equilibrio a través de la ingestión de agua y por el agua contenida en los alimentos.

Cuando esta homeostasis se rompe, ya sea por factores patológicos o de manejo, hay un déficit de agua y electrolitos corporales que se conoce con el nombre de deshidratación.

Esta deshidratación puede ser debida a la disminución en la ingestión de líquidos (ejemplo, animales que se transportan a largas distancias) o por el incremento en la perdida de agua (ejemplo: sudoración, diarrea, vómitos). Cuando los niveles no son normales, el organismo trata de compensar a partir de líquido extracelular e intracelular, provocando desequilibrios ácido – base y de electrolitos.

¿Qué riesgo representa la deshidratación para un ovino?

La deshidratación puede ser mortal, especialmente en animales jóvenes o agotados por diferentes manejos rutinarios, además puede promover problemas secundarios de salud como la acidosis e insuficiencia renal.

Los animales que se recuperan tendrán un retraso en los parámetros productivos con respecto a los animales que no han presentado esta problemática, lo que generara pérdidas en la explotación.

¿Cómo reconocer los signos de deshidratación en corderos y ovejas?

Es importante conocer el manejo que han recibido los animales, todo manejo que provoque estrés va a originar una deshidratación. Entonces, es muy importante tener conocimiento previo o diagnóstico de la causa que está produciendo el desequilibrio electrolítico. Es decir, hay que responder preguntas como: ¿Han sido trasladados los animales? En caso positivo, ¿A qué distancia? ¿Hay presencia de diarreas, que tan profusas son y cuanto tiempo tienen los animales con este signo? O si es una hembra, ¿acaba de tener un parto largo?, entre otras.

También podemos observar síntomas en el animal tales como:

  • Sequedad o grietas en el morro.
  • Estados de irritabilidad seguidos de inactividad.
hidratación en ovinos
  • Frecuencia respiratoria alterada: jadeo.
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  • Ojos hundidos o con falta de brillo.
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  • Se puede hacer una prueba pellizcando la piel, si hay deshidratación tarda más en volver a la posición origen.

Principales causas de la deshidratación en ovejas y corderos

  • Diarreas producidas por bacterias (e. coli, clostridium, salmonella y campylobacter), parásitos (coccidios, criptosporidios y giardias) o virus digestivos (más comunes en pequeñas edades, el rotavirus y coronavirus).
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  • Partos muy largos.
  • Transporte de animales.
  • Olas de calor, con temperatura y humedad muy alta.

¿Por qué el transporte puede ser una causa de deshidratación?

El transporte de ganado para su engorde y posterior sacrificio es un proceso durante el cual el animal es sometido a múltiples factores de estrés, físicos y psicológicos, lo que repercute en su salud y comportamiento productivo. Ante estos estímulos, la respuesta de los animales al estrés varía de acuerdo con diferentes factores, tales como: la naturaleza del viaje, la agrupación de animales desconocidos, el uso de pica, la presencia de ruidos, la alta densidad de carga, el tipo de vehículo y su forma de conducción, las condiciones de la carretera y duración del viaje, entre otros.

En estas situaciones de estrés en las que el animal no tiene acceso a comida y agua durante un largo periodo de tiempo, se produce una deshidratación en mayor medida por la merma celular debida a la salida de potasio y fluido intracelular, lo que afecta a las mucosas, la función del sistema inmune y la actividad ruminal, predisponiendo a los animales a padecer de diferentes patologías.

¿Cómo prevenir la deshidratación en corderos y ovejas? 

Al momento de suministrar fluidos, se deben tener en cuenta aspectos como el grado de deshidratación, las necesidades de mantenimiento y las pérdidas de líquidos. Los protocolos de administración también varían de acuerdo a la edad.

De acuerdo al grado de deshidratación se debe administrar fluidos por diferentes vías (oral, subcutánea, endovenosa, intraperitoneal, intraósea). Hablaremos ahora de la vía oral para tratar animales con menos de 8% de deshidratación.

  • En procesos diarreicos:

Los procesos digestivos suponen la principal amenaza en las primeras semanas de vida de los rumiantes, siendo el síndrome diarreico la principal presentación patológica, produciéndose un aumento del número de deposiciones, con alteración de su consistencia.

Este síndrome es multifactorial y está caracterizado por tener como síntoma destacado la deshidratación.

De acuerdo a la gravedad de las diarreas y cantidad de animales, es necesario aportar rehidratante vía oral hasta la desaparición de los síntomas.

  • En ovejas post parto:

Administrar rehidratante después del parto para recuperar los líquidos perdidos en el proceso y facilitar la recuperación de la madre. Lo que también ayuda a que haya mayor cantidad de calostro durante las primeras horas.

  • Durante la recepción de corderos a cebaderos y que vienen de un transporte:

Se debe realizar antes de que los animales nuevos entren en contacto con los ya existentes en la explotación. Esto es importante porque la deshidratación hace que las mucosas del tracto respiratorio y digestivo estén secas y pierdan efectividad a la hora de cumplir su función de filtro frente a los patógenos.

Si no cumplimos con este paso, es posible que en unos días podamos ver síntomas de enfermedad, bien sea digestiva como diarreas o problemas respiratorios. Se debe aplicar en todos los animales, independientemente de su peso y de la distancia recorrida, con el objetivo de:

  • Corregir el nivel de deshidratación que haya sufrido el animal durante el transporte y manejo.
  • Adaptar el sistema digestivo tras el periodo de ayuno.
  • Aportar energía.

¿Qué producto podemos usar para recuperar animales deshidratados?

Para hidratar a ovinos con signos de deshidratación, es importante poder ofrecer a los corderos un buen rehidratante que permita reestablecer el equilibrio hídrico y electrolítico, recuperando las características normales y funcionales de las mucosas y del aparato digestivo. Recomendamos el uso de BILANTUL REHIDRA®, un rehidratante isotónico en forma de polvo soluble; su dilución es a razón de 30 gramos por litro de agua.

¿Qué es un rehidratante isotónico?

Son hidratantes que tienen la misma concentración de compuestos en solución que las células, lo que favorece la absorción del agua y una buena hidratación.

Conclusión

La hidratación es una técnica que consiste en la administración de líquidos y electrolitos, que se encarga de restaurar y mantener el volumen y composición de los fluidos corporales. Es decir, para el restablecimiento de los valores fisiológicos y el equilibrio electrolítico y ácido-básico.

En deshidrataciones con menos del 8% es recomendable el uso de fluidos vía oral por su facilidad de administración. Es importante tratar a los animales antes de aumentar este nivel, ya que la recuperación es más lenta y costosa.

Se deben evaluar los factores que desencadenan la deshidratación y aportar un rehidratante isotónico como el Bilantul rehidra.