1. Introducción

2. Impacto de la primavera en la proliferación de parásitos

3. Parásitos presentes en la ganadería

4. Herramientas para el control de parásitos

4. Conclusión

 

Introducción

La primavera representa un periodo crítico en la gestión sanitaria del ganado, ya que debido a las condiciones climáticas de humedad y temperatura, la proliferación de parásitos tanto internos como externos se ve significativamente incrementada.

Establecer un buen programa de desparasitación es una práctica esencial en la prevención y control de las infestaciones parasitarias en ganadería.

Las parasitosis pueden conducir a la reducción de la ingesta de alimentos, deshidratación y menor ganancia de peso, lo que se traduce en peores resultados zootécnicos e importantes pérdidas económicas en el sector.

Por tanto, la desparasitación estratégica se presenta como una medida preventiva fundamental para proteger la salud del ganado y garantizar su rendimiento óptimo.

Impacto de la primavera en la proliferación de parásitos

La primavera, actúa como un catalizador para el desarrollo temprano y la migración activa de las formas larvarias de los parásitos en el tracto digestivo del ganado, aprovechando la disponibilidad de nutrientes y la actividad fisiológica incrementada del hospedador.

Esta dinámica aumenta la carga parasitaria interna y la probabilidad de infección, lo que representa un desafío significativo para la salud del ganado durante esta estación del año.

Comprender su impacto en la proliferación de parásitos es esencial para diseñar estrategias de manejo y control parasitario efectivas.

El ciclo de vida de los parásitos está intrínsecamente relacionado con la disponibilidad de hospedadores definitivos e intermedios, así como con las condiciones climáticas que determinan la viabilidad y desarrollo de las etapas parasitarias.

Su ciclo se inicia con la ingesta de los huevos, ooquistes o larvas por parte del hospedador, los cuales eclosionan en el tracto digestivo liberando larvas que migran a través de las paredes intestinales hacia el torrente sanguíneo, alcanzando diferentes órganos y tejidos, incluyendo el hígado y los pulmones, donde maduran y se desarrollan.

Posteriormente, las formas maduras regresan al intestino, donde se aparean y producen huevos, completando el ciclo al ser liberados a través de las heces del hospedador, reiniciando el proceso de infección al ser ingeridos nuevamente.

Este ciclo está influenciado por factores ambientales y de manejo, así como la la edad o estado inmune del hospedador.

El control de parásitos en el inicio del ciclo reproductivo asegura el buen control de la carga parasitaria, evitando en la medida de lo posible que aparezcan los síntomas en el ganado.

Parásitos presentes en la ganadería

Parásitos internos

Los parásitos internos, también conocidos como endoparásitos, se caracterizan por colonizar y alimentarse de los órganos o tejidos de sus hospedadores. Concretamente, se localizan en la cavidad torácica y/o en el tracto gastrointestinal.

Su frecuencia suele aumentar durante la primavera, debido a las condiciones de alta temperatura y humedad relativa, además de la abundante vegetación presente en los campos.

Estos parásitos tienen una gran importancia económica debido a la bajada de los parámetros productivos y a todos los signos clínicos que genera:

  • Fasciola hepatica (Fasciola hepática): Provoca daño hepático, anemia, pérdida de peso y disminución en la producción de leche en el ganado.
  • Haemonchus contortus (Gusano de la barbería): Causa anemia, debilidad, pérdida de peso y, en casos graves, puede llevar a la muerte del animal afectado.
  • Ostertagia ostertagi (Gusano de la ostertagiosis): Produce síntomas como pérdida de peso, anemia, debilidad, diarrea y disminución en la producción láctea en el ganado bovino.
  • Trichostrongylus spp. (Tricostrongilosis): Provoca anemia, pérdida de peso y debilidad en el ganado afectado.

La parasitosis en ganadería presenta diferentes signos clínicos, siendo los comunes la pérdida de peso, baja tasa de crecimiento, diarreas, deshidratación y anemia, con el riesgo adicional de provocar la muerte del animal infectado en casos extremos.

Los grupos taxonómicos más relevantes en este contexto son los helmintos (gusanos) y los protozoarios. Estos endoparásitos se convierten en un problema mayor en áreas con alta humedad y temperaturas elevadas, condiciones que favorecen su reproducción.

Además, durante las primeras edades son especialmente vulnerables, ya que nacen sin un sistema inmune desarrollado, así como en los periodos de estrés, parto, lactancia, transporte y cambios bruscos de temperatura que pueden aumentar la susceptibilidad del ganado a la parasitosis.

En la ganadería, los más comunes son helmintos como los cestodos y nematodos, y protozoos como los géneros Eimeria y Cryptosporidium.

  • Cestodos: también conocidos como tenias, son parásitos gastrointestinales con forma de cinta, pertenecientes al filo Platyhelminthes. Su reproducción es menos influenciada por la primavera, aunque las condiciones ambientales favorecen su proliferación. Se encuentran en el intestino delgado de los animales y su infección puede causar pérdida de peso, irritación intestinal y disminución de la productividad.
  • Nematodos: o gusanos redondos, son parásitos del filo Nematoda, de gran importancia en la ganadería. Su reproducción aumenta en primavera y se infectan principalmente a través del pasto o agua contaminada. Provocan anemia, pérdida de peso, debilitamiento inmunológico y en casos graves, la muerte.
  • Género Eimeria: parásitos intracelulares que afectan el intestino de animales de granja, se reproducen más en primavera debido a las condiciones propicias para la diseminación de sus ooquistes. Su infección puede causar graves síntomas y afectar la productividad ganadera.
  • Género Cryptosporidium: protozoos que afectan el tracto gastrointestinal de animales, no está fuertemente influenciado por la primavera, aunque su reproducción se incrementa en esta época. Transmitidos principalmente por ooquistes presentes en el ambiente contaminado, pueden causar diarrea, pérdida de peso y en casos graves, la muerte.

Ciclo de vida de Fasciola hepática. Fuente: Senasa, 2017

Parásitos externos

Por otro lado, los parásitos externos, o ectoparásitos, son parásitos que se localizan en la superficie del hospedador y se alimentan de sus fluidos corporales, heces y sangre. Al igual que los endoparásitos, van a ser más frecuentes durante la primavera por las condiciones climáticas y gran extensión vegetativa.

Los ectoparásitos más comunes son las garrapatas, los piojos, sarna, moscas y tábanos. Todos ellos provocan heridas e irritaciones cutáneas, picores que conllevan la caída del pelo por rascado y la pérdida de productividad. Asimismo, se destaca la presencia de pulgas y mosquitos, puesto que estos últimos son los causantes de una de las enfermedad más importantes en la actualidad es la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE).

La EHE es una infección vírica no contagiosa, del género Orbivirus. Se transmite por vectores del género Culicoides y afecta a rumiantes domésticos y salvajes. En ganadería, encontrar síntomas clínicos como fiebre, anorexia, edema facial, descarga ocular y/o nasal, salivación, dificultad para respirar, eritema o descamación del hocico, cojera y eritema de la ubre.

Las condiciones de temperatura y humedad que se dieron en el mes de abril de 2024, propiciaron la aceleración del ciclo reproductivo de los Culicoides, por lo que se podrán existirá una mayor cantidad de Culicoides en su fase adulta.

La presencia de parásitos externos en el animal, le produce la pérdida de peso y disminución de la producción debido al estrés que les causa.

Herramientas para el control de parásitos

Una buena prevención es esencial a la hora de evitar los problemas que conlleva en el ganado tener una alta carga parasitaria. Las dos claves principales son un sistema inmunológico fuerte y una baja exposición a los parásitos.

Para que las prácticas preventivas sean realmente efectivas, se deben realizar al principio del pastoreo o, inmediatamente tras la detección de parásitos en el ganado, en función del tipo de animales que sean.

Limpieza y manejo de las instalaciones y ganado

En las explotaciones ganaderas es necesario mantener una buena higiene y sanidad animal, puesto que están expuestas a peligros biológicos (bacterias y parásitos zoonóticos), químicos (micotoxinas y residuos medicamentosos) y físicos (cuerpos extraños que pueden provocar lesiones al animal).

La exposición parasitaria a la que se encuentren los animales va a ser determinante en cuanto a los efectos en su salud se refiere, por lo que si se realiza un correcto saneamiento de las instalaciones, se conseguirá una reducción notable de la carga parasitaria.

Los requisitos de higiene y desinfección que se deben cumplir en una explotación ganadera son:

  • Labores periódicas de limpieza y desinfección adecuadas para el tipo de ganadería.
  • Mantenimiento del agua de bebida limpia, es decir, dentro de los parámetros bacteriológicos aceptables (E. coli y coliformes).
  • Disponer de un Plan de Desinsectación y Desratización, así como las medidas de bioseguridad.
  • Disponer de un Plan de Gestión de Residuos.
  • Llevar un registro del Programa Sanitario.

Programas de desparasitación en ganado

Una buena nutrición, junto con condiciones de bajo estrés y buena limpieza, son condiciones clave en la prevención de los parásitos. Por eso, contamos con un programa de desparasitación de ganado vacuno y ovino basados en la prevención.

Este programa de control de parásitos internos está basado en el uso de fitobióticos, es decir, productos formados a partir de una mezcla de extractos naturales de plantas como aceites esenciales, que ayudan a controlar el ciclo de vida de los parásitos internos y actúan como repelente de parásitos externos.

El programa antiparasitario inicia con la desparasitación de las madres, ya que si presentan una carga parasitaria elevada pueden infectar a las crías en el canal del parto.

En AMBiotec solutions contamos con un equipo de expertos en salud animal que han diseñado un programa de control de parásitos que consigue controlar tanto la carga parasitaria en las madres como las diarreas de primeras edades en rumiantes.

Conclusión

La primavera representa un desafío crítico para gestión sanitaria del ganado debido al aumento en la actividad parasitaria, impulsada por condiciones climáticas propicias para el desarrollo y reproducción de parásitos. La desparasitación estratégica en esta temporada es fundamental para prevenir infestaciones y asegurar el rendimiento óptimo del ganado en sistemas de producción ganadera.

Además, el impacto del cambio climático, con temperaturas más cálidas y eventos extremos, intensifica la propagación de parásitos, intensificando los riesgos para la salud del ganado y destacando la importancia de medidas preventivas y de control.

Por eso, AMBiotec cuenta con distintos programas desparasitantes basados en los fitobióticos pensados para ayudar al ganado a fortalecer sus sistema inmune y protegerles de padecer una parasitosis.

Preguntas frecuentes

¿Qué es la desparasitación en ganadería?

La desparasitación en ganadería es el proceso de administrar tratamientos para eliminar los parásitos internos y externos que afectan al ganado con el fin de mejorar su salud y productividad.

¿Cuál es la importancia de la desparasitación en ganadería durante la primavera?

La desparasitación en ganadería durante la primavera es crucial para prevenir la infestación de parásitos gastrointestinales y otros organismos que pueden afectar la salud y el rendimiento del ganado, especialmente en esta época del año donde las condiciones climáticas favorecen su proliferación. Además, ayuda a reducir las pérdidas productivas causadas por las enfermedades parasitarias.

¿Cuándo debo desparasitar a mis animales durante la primavera?

Es recomendable seguir un calendario de desparasitación adecuado, que tenga en cuenta factores como la carga parasitaria, las condiciones ambientales y la edad de los animales. En el caso de ganado ovino, por ejemplo, se suele desparasitar al inicio de la primavera y repetir el tratamiento según sea necesario.

¿Cuáles son los signos clínicos de una infestación parasitaria intestinal en el ganado durante la primavera?

Algunos signos clínicos que pueden indicar la presencia de parásitos intestinales en el ganado durante la primavera incluyen diarrea, pérdida de peso, heces anormales y un aspecto general de mala salud. Es importante estar atento a estos síntomas para actuar rápidamente.

¿Cuál es la diferencia entre parásitos internos y externos en el ganado bovino?

Los parásitos internos, como los nematodos y los protozoos, se alojan dentro del cuerpo del ganado, predominantemente en su tracto gastrointestinal, donde pueden provocar daños significativos en los órganos internos, como el hígado o los pulmones. En contraste, los parásitos externos, como las garrapatas, los piojos y las moscas, se adhieren al exterior del ganado, especialmente en su piel y pelaje. Aunque no penetran el cuerpo del animal, pueden causar irritación cutánea, pérdida de pelo y transmitir enfermedades mediante picaduras o contacto directo.