El estrés térmico afecta de manera negativa a la salud y productividad de los animales en la industria ganadera.

La deshidratación y el desequilibrio electrolítico son dos efectos graves que se pueden dar durante el estrés térmico, lo que conlleva problemas zootécnicos y productivos, como reducción de consumo de pienso, disminución de producción de leche o mayor permeabilidad intestinal.

En la gestión del ganado, el estrés por calor puede ser uno de los retos más difíciles de afrontar. Las altas temperaturas combinadas con la humedad y la falta de ventilación pueden tener graves consecuencias para la salud y el rendimiento de los animales.

En esta publicación AMBiotec presente con Bilantul Rehidra una solución natural y my eficaz diseñada específicamente para controlar los efectos del estrés térmico en animales de granja.

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  1. Introducción
  2. ¿Qué es el estrés térmico?
  3. Ganadería: factores a tener en cuenta en el estrés por calor
  4. Efectos del estrés por calor en el ganado.
  5. Un gran desafío para las explotaciones de leche reducir el estrés térmico
  6. Impacto económico del estrés térmico
  7. Conclusión

Introducción

La altas temperaturas no sólo afectan a personas, también entre los animales están dejando su impronta.

El sector ganadero se enfrenta a graves problemas como los derivados del aumento exponencial de los costes energéticos debido a las elevadas temperaturas, sobre todo en aquellas que disponen de medios de ventilación y tienen que reforzar su uso y, por supuesto, la bajada de rendimiento en los animales por bajada de consumo de pienso.

Todas las especies ganaderas sufren las consecuencias de la deshidratación y AMBiotec viene desarrollando desde 2006 productos específicos para luchar contra este problema: Bilantul Rehidra es la respuesta para el vacuno de leche y cebo, los pequeños rumiantes y el sector porcino. AMBEquus Rehidra, para el sector equino, muy particularmente indicado para los caballos de carreras.

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¿Qué es el estrés térmico?

El estrés térmico por calor se refiere al aumento de la temperatura ambiental que afecta de manera negativa a la salud y productividad de los animales en la industria ganadera.

Los animales que sufren estrés térmico pueden mostrar signos de agotamiento, pérdida de apetito, disminución de la producción de leche, entre otros efectos.

Los ganaderos deben tomar medidas preventivas, como proporcionar sombra, nutrientes rehidratantes, agua fresca y buena ventilación para garantizar el bienestar de sus animales y mejorar su rendimiento.

Además, la prevención del estrés térmico también puede reducir el costo de la energía necesaria para enfriar a los animales y disminuir su impacto ambiental en la industria.

Es importante entender los efectos del estrés térmico en la ganadería para asegurar un ambiente saludable y sostenible para todos los involucrados.

Ganadería: factores a tener en cuenta en el estrés por calor

Pérdida de calor.

La temperatura normal de un ganado bovino adulto y sano oscila entre 37,8 y 40,0°C. Varios factores pueden aumentarla, como la edad, la actividad física, la alimentación, el celo y la última etapa de la gestación, o disminuirla, como la desnutrición y la ingesta excesiva de agua. En general, la temperatura corporal es más baja a primera hora de la mañana y al final de la tarde.

La pérdida de calor es crucial cuando la temperatura ambiente se acerca a la del cuerpo del animal. Con altos niveles de temperatura y humedad, el animal tiene menos capacidad de disipar calor, lo que causa un aumento en la temperatura corporal.

Aunque no elimina completamente los efectos del calor, proporcionar sombra reduce la carga calórica y la radiación solar en los animales, lo que puede mejorar su bienestar.

La respiración.

El aumento en la tasa de respiración es esencial para el control del sistema térmico del ganado durante las épocas más calurosas y en las zonas más cálidas.

Medir la tasa de respiración y el jadeo es simple y económico, lo que lo convierte en una de las herramientas más valiosas para evaluar el estrés por calor.

A medida que la temperatura ambiental se eleva por encima de los 25°C, la tasa de respiración aumenta significativamente en el ganado, llegando a valores de más de 200 exhalaciones por minuto. Esto ayuda a los animales a disipar el calor excesivo al incrementar la frecuencia y disminuir el volumen de aire inspirado.

Sin embargo, en condiciones extremas, con temperaturas ambiente mayores a los 40°C, estos valores tienden a descender a un rango de 120-150 exhalaciones por minuto, debido a que el animal no es capaz de conseguir descender la temperatura corporal y su respiración se torna más lenta.

Consumo de agua junto con Bilantul Rehidra.

El agua es crucial para que los animales regulen su temperatura corporal, sobre todo durante el verano donde su consumo se duplica. Por lo tanto, es esencial que tengan acceso ilimitado a agua de calidad para mantener su bienestar.

AMBiotec, cuanta con un producto llamado Bilantul Rehidra compuesto por un conjunto de sales minerales cuya finalidad es restaurar y mantener los líquidos corporales, evitando así la deshidratación de los animales y controlando su equilibrio electrolítico y ácido-base.

El suministro de este suero durante los periodos de estrés calórico compensa las pérdidas de agua y electrolíticos que sufren los animales, con ello conseguiremos mejorar su estado de salud y de bienestar mejorando los rendimientos del ganado y reduciendo costes para el ganadero.

Movimiento y dieta.

Durante el manejo de animales, su temperatura corporal puede aumentar entre 0,5 y 3,5°C debido a varios factores como la época del año, la temperatura ambiente y el acceso al agua.

Además, los ingredientes de la dieta pueden afectar la temperatura corporal de diferentes maneras. Las grasas producen el menor incremento en calor, seguidos por los carbohidratos solubles y las proteínas.

Para combatir el calor, los animales modifican su comportamiento, disminuyendo el tiempo dedicado a comer y acostarse, y aumentando el tiempo dedicado a beber y permanecer de pie cerca de los bebederos y áreas ventiladas, esta reducción de consumo de materia seca afecta por tanto, directamente en la producción.

Efectos del estrés por calor en el ganado.

Se sabe que tanto en bovinos como en porcino o cualquier otra especie animal, el estrés por calor les obliga a establecer una serie de mecanismos para mantener su temperatura corporal:

  • Sudoración.
  • Variación de la frecuencia respiratoria
  • Aumento de la circulación sanguínera.

Todo ello genera una deshidratación generalizada en el animal, situación negativa que lleva a una actividad inmunitaria deprimida con graves consecuencias a medio o corto plazo.

Uno de los efectos más destacados de la deshidratación es un desequilibrio electrolítico ya que sales como el bicarbonato o iones como el potasio, el sodio o el cloro entre otros se ven gravemente alterados.

El estrés calórico afecta significativamente a factores zootécnicos y productivos como índices de conversión, ganancia media diaria como puede ser una disminución de la producción de leche, aumento de cojeras debido a que los animales se mantienen más tiempo en pie, peor eficacia reproductiva, mayor permeabilidad intestinal y nacimientos de animales más débiles y con más patologías ya que los calostros administrados por las madres serán de peor calidad.

Además, en periodos de estrés por calor el riesgo de acidosis se ve incrementado.

Los factores que contribuyen a los problemas de acidosis en el rumen son: disminución de la ingestión de materia seca con una baja proporción de forrajes y altos niveles de carbohidratos fermentables, descenso de la rumia, menos producción de saliva (fuente de bicarbonato), con una disminución del poder tampón debido a un aumento de expulsión de CO2.

Por ello, prevenir el estado de deshidratación con un buen rehidratante es la clave para evitar pérdidas en su explotación.

https://edis.ifas.ufl.edu/publication/AN358

Un gran desafío para las explotaciones de leche

El estrés por calor en vacas de leche, como en el resto de animales, afecta negativamente en todas las etapas de producción.

La vaca de leche es especialmente sensible al calor y esto afecta su producción de leche ya que disminuyen su consumo de alimento. Reducen su ingesta de materia seca hasta en un 25% como estrategia para reducir su temperatura corporal.

Las vacas estresadas pueden perder entre un 5 y un 10% de su potencial productivo.

Durante el verano, la producción de leche disminuye y su contenido de proteína y grasa se reduce, mientras que el recuento de células somáticas aumenta. Las vacas paridas en verano producen hasta 6 kg menos de leche por día en comparación con las de invierno.

Es importante prestar atención no solo a las vacas en producción, sino también a las vacas secas, novillas y terneras.

Es fundamental además comprender el comportamiento de la vaca ante el aumento de la temperatura para minimizar las pérdidas. Con este conocimiento, podemos ayudarla a liberar calor de manera efectiva.

Es esencial estar preparados para la temporada de calor y realizar las mejoras necesarias tanto en la dieta como en las instalaciones para proporcionales el mejor bienestar a los animales.

Impacto económico

Las pérdidas económicas debido al estrés térmico son difíciles de calcular. Estas pérdidas económicas están relacionadas tanto con los problemas de salud como con la disminución de producción, la calidad de la leche y los índices de conversión.

Además de los costes directamente relacionados con el estrés por calor en ganadería cabe destacar el gran periodo de sequia en el que nos encontramos y cómo está afectando al sector agrario y ganadero.

La falta de agua y de pastos para el ganado así como el encarecimiento de los forrajes están siendo grandes desafíos para la ganaderia y la agicultura.

Según un estudio de la UPA en relación a la sequía y sus efectos sobre la ganadería, la escasez de agua obliga a los ganaderos a contratar un aporte de agua suplementario a través de cisternas para garantizar su hidratación con un coste que la propia UPA, para una explotación media de 50 vacas, estima en 1000 euros al mes.

Si a esta época tan dificil que estamos atravesando le sumamos las altas temperaturas que provocan el estrés calórico las pérdidas del ganadero aumentan de manera desmesurada. Siendo, alrededor del 80% pérdidas vinculadas a la baja producción y el resto a problemas de inmunidad, reproducción y un aumento de mortalidad.

Conclusión

Manteniendo un equilibrio electrolítico óptimo, los ganaderos no sólo pueden mejorar la salud y el bienestar de su ganado en épocas de calor, sino que también pueden contribuir a evitar pérdidas económicas. Y nuestro producto Bilantul Rehidra puede ayudar a mantenerlo. Tiene todas las sales necesarias para mantener hidratados a los animales cuando más lo necesitan. Por lo tanto, nuestro producto ayuda a los ganaderos a proporcionar a sus animales una de las necesidades más preciadas: La salud.

Es innegable que el estrés térmico del ganado es un problema grave, y las consecuencias económicas para el ganadero pueden ser considerables si no se gestiona adecuadamente.

Afortunadamente, hay medidas que pueden tomarse para mitigar el peligro que suponen para estos animales las temperaturas ambientales extremas. La gestión adecuada del suministro de alimentos, así como garantizar el acceso a fuentes de agua para la hidratación, deben ser prioridades para todos los ganaderos con el fin de mantener a sus animales sanos y fuertes.