Introducción

¿Qué es la colibacilosis?

Síndrome E. coli

Epidemiología

Prevención

Conclusión

Introducción

Los lechones son animales muy vulnerables, especialmente en el destete, donde disminuye su resistencia a patógenos por una reducción de anticuerpos.

Los sometemos a un intenso estrés y les cambiamos la dieta en un momento en el que están perdiendo la inmunidad adquirida por la ingesta de calostro.

Se trata de un período crítico en la vida del cerdo debido a cambios nutricionales, sociales y ambientales; los múltiples factores estresantes encontrados en esta etapa inducen a anorexia transitoria, inflamación intestinal y desequilibrio en su microbiota, circunstancias que arrastran infecciones gastrointestinales, principalmente diarrea por colibacilosis porcina, asociada a la muerte de alrededor del 17% de lechones nacidos en granjas europeas (Lallés et al., 2007).

En el momento del destete en lechones, se produce un cambio acusado hacia una dieta con cereales y altas concentraciones de proteína (pienso concentrado) y, aunque procura tener un equilibrio ácido, este cambio provoca una disminución del grupo de lactobacillus y pérdidas de la diversidad microbiana, mientras que se pueden ver favorecidos otras bacterias patógenas como E. coli.

Todo esto, puede contribuir a aumentar el riesgo de enfermedades gastrointestinales, por lo que hoy en día se reconoce que los cambios de la microbiota intestinal son claves en los procesos diarreicos post destete (Gresse et al, 2017).

¿Qué es la colibacilosis porcina?

La colibacilosis es una de las enfermedades diarreicas en porcino con mayor incidencia. Las pérdidas económicas ocasionadas por esta patología, así como la importancia de E. coli en otras especies, incluyendo el hombre, han estimulado notablemente la investigación sobre esta enfermedad.

 

Image2

 

Se trata de una enfermedad aguda propia de lechones jóvenes. Transcurre con una diarrea asociada a la bacteria Escherichia coli de color blanco amarillenta, acompañada de septicemia o toxemia en los cerdos.

Las cepas patógenas de E.coli son Gram negativa en forma de bacilo, con factores de virulencia que incluyen las fimbrias (pili), exotoxinas, endotoxinas y cápsula. Estas cepas, son capaces de producir enterotoxinas, las cuales son elaboradas de manera local en el intestino delgado pudiendo tener efectos locales o sistémicos.

Las fimbrias son pequeñas estructuras en forma de pelo que se encuentran sobre la superficie de la bacteria y permite la unión a receptores de la superficie de los enterocitos de la mucosa del intestino delgado.

Las diferentes cepas patogénicas de E.coli se identifican serológicamente por sus diferentes antígenos. Las cepas con antígeno F4 (K88) positivo son capaces de producir dos enterotoxinas que se describen a continuación:

  • Termolábil: inactiva a 60º durante 15 minutos, es capaz de atacar la pared del intestino y provocar una gran salida de agua y electrolitos a la luz intestinal provocando una grave deshidratación y diarrea en los lechones.
  • Termoestable: resistente a la alta temperatura (100º durante 60 minutos), tiene acción inflamatoria pero provoca diarreas menos graves y pocas veces la muerte.

Las cepas K88 negativo sólo producen una toxina estable y se aísla normalmente en estado de estrés o etapa de destete. Por otro lado, la enfermedad de los edemas, es causada por cepas que no poseen el antígeno K88

La colibacilosis post destete suele presentarse con frecuencia asociada a la enfermedad de los edemas. Ambas patologías son causadas por cepas de Escherichia coli enterotoxigénicas (ETEC).

 

Desentrañando los secretos de la colibacilosis porcina

 

Síndrome coli

Existen 3 manifestaciones del síndrome coli que se desarrollan a continuación:

  • Diarrea en lechones recién nacidos.
  • Enteritis de los cerdos jóvenes.
  • Enfermedad de los edemas.

 

Image1

 

Diarrea en lechones recién nacidos

Esta diarrea neonatal, desde el nacimiento a los 8 – 10 días de vida, es una enfermedad infecciosa de fácil contagio entre lechones, incluso de diferentes camadas.

Se caracteriza por unas diarreas acuosas, deshidratación y una gran mortalidad, lo que supone grandes pérdidas económicas para el ganadero.

El intestino del lechón, al nacer, no presenta una microbiota desarrollada, pero en las primeras horas de vida se produce una colonización de un gran número de gérmenes procedentes del exterior (de las cerdas), favoreciendo su crecimiento debido a que aún no hay una secreción gástrica y el contenido es un medio de cultivo óptimo.

La defensa del recién nacido frente a bacterias patógenas como E. coli, se lleva a cabo mediante las inmunoglobulinas que contiene el calostro, principalmente Ig G.

La leche, por su parte, es rica en Ig A, anticuerpos con una fuerte acción contra E. coli. En consecuencia, la toma de calostro y después de leche confiere un sistema inmune que ayuda a equilibrar la microbiota intestinal del animal.

Debido a factores de riesgo como la debilidad congénita, deficiencias dietéticas en la ración materna, manejo inadecuado, falta de higiene, corrientes de aire, exceso de humedad, etc. las cepas de E. coli pueden multiplicarse en el intestino delgado de los lechones y alcanzar una concentración suficiente para desarrollar la enfermedad.

 

Colibacilosis porcina neonatal - Image 3

 

Enteritis de los cerdos jóvenes

Superado el período crítico de los primeros días, es posible la presentación de una enteritis o gastroenteritis bacteriana, frecuentemente por E.coli como consecuencia de algún factor de estrés durante la cría, desaparición de la inmunidad adquirida de las madres, cambios de temperatura, corrientes de aire y por supuesto, el destete y por ende, el cambio de alimentación.

Todo ello favorece el aumento de ciertas cepas potencialmente enteropatogénicas que actúan sobre las paredes intestinales ocasionando enteritis con diarrea.

Normalmente presenta signos menos acusados que la neonatal, diarreas con heces amarillentas semi-líquidas o blandas, pierden ligeramente el apetito y la vitalidad salvo en los casos más avanzados que pueden presentar anorexia y deshidratación.

Enfermedad de los edemas

Conocida también como enterotoxemia colibacilar o edema intestinal, se trata de una enfermedad aguda entre las 8 – 14 semanas de vida, aunque es más acusada entre los 5-10 días post destete.

Lo causa determinadas cepas de E.coli hemolíticas, las cuales generan en el intestino una neurotoxina responsable de los edemas y síntomas nerviosos característicos del cuadro clínico, al actuar sobre la pared de los vasos sanguíneos y por ende, aumentar la permeabilidad vascular.

Se observan animales con ligera anorexia, ataxia, convulsiones, temblores y en ocasiones pueden encontrarse animales muertos sin sintomatología previa.

Normalmente suele apreciarse edemas en párpados y respiración angustiosa. En los brotes causados generalmente en cerdos post destete puede presentarse además, una acusada congestión del tracto gastrointestinal.

La deshidratación es la lesión más evidente. El intestino y el colon pueden estar distendidos con un exceso de gas y agua.

 

Caso práctico de enfermedad de los edemas - Artículos - 3tres3 LATAM, la  página del Cerdo

 

Epidemiología

La colibacilosis es una enfermedad extendida por todo el mundo dando lugar a un proceso infeccioso con graves consecuencias en los animales.

La colibacilosis provoca el 80% de todas las diarreas y el 50% de bajas en lechones pre y post destete

La bacteria E.coli está presente en el tracto intestinal de cerdos sanos. Las hembras reproductoras, normalmente actúan como portadoras inmunes.

Los patógenos contaminan la piel y las glándulas mamarias de la madre y son transferidos al lechón en el momento del parto o ingeridos durante la lactación.

La incidencia y la gravedad de la enfermedad está directamente relacionada con la cantidad de coliformes patógenos ingeridos, así como por la calidad del calostro suministrado por las cerdas.

 

Image8

 

Prevención

Un buen manejo en las parideras y la reducción de los factores de riesgo y estrés son los mejores puntos a tener en cuenta para el control y reducción de esta enfermedad.

  • Proporcionar un ambiente y alojamiento limpio y estable, cálido, sin niveles excesivos de polvos y gases, bien ventilado, pero sin corrientes.
  • Manejar los animales con tranquilidad, realizando el mínimo movimientos entre lotes.
  • Mover solo los animales pequeños, enfermos y valorar su viabilidad. Los animales viables se deberán situar en otro corral para proporcionarles una atención más especializada (más temperatura, acceso más fácil a agua y comida, alimento líquido que puede ir con aditivos, tratamiento con antibióticos si fuese necesario…). Nunca devolver estos animales al grupo inicial.
  • Detectar rápidamente procesos infecciosos para evitar en la medida de lo posible su propagación y minimizar su severidad.
  • Para la detección precoz de esta patología es recomendable la toma de muestras de heces para el aislamiento de E.coli y su identificación serológica.
  • Uso de vacunas

Medidas alternativas de prevención: Fitobióticos, prebióticos y postbióticos en cerdos

Para tratar la infección por E.coli es común el uso continuo de antibióticos que, aparte de tener una función terapéutica, también se les ha conferido efectos promotores de crecimiento (Jones y Ricke, 2003; Dibner y Richards, 2005). Sin embargo, el uso excesivo de antibióticos está estrechamente relacionado con el creciente número de agentes patológicos resistentes a los antimicrobianos, lo que pone en riesgo el control de la salud en animales y humanos (Gresse et al, 2017)

Por otro lado, se ha demostrado que el tratamiento antibiótico afecta la composición y diversidad de la microbiota intestinal y reduce la expresión de una gran cantidad de procesos relacionados con la inmunidad, motivos por los que se ha prohibido el uso profiláctico de antibióticos y se han buscado diferentes alternativas, consideradas como seguras, entre ellas los fitobióticos y postbióticos que permiten un control y establecimiento de la microbiota salutífera y una disminución de la potencialmente enteropatógena.

En AMBiotec apostamos por una producción ligada al bienestar animal, calidad y rentabilidad al productor, por lo que nuestro departamento I+D+i desarrolla productos naturales capaces de controlar y reducir la carga de este patógeno en animales, basándose en otorgar al cerdo una mejora de inmunidad y una microbiota equilibrada.

 

Image3

 

Conclusión

La colibacilosis porcina, con su impacto devastador en cerdos jóvenes, es un desafío continuo para la industria porcina. La comprensión detallada de sus manifestaciones clínicas y las estrategias de prevención son vitales para abordar esta enfermedad.

El futuro para las granjas de porcino, se centra en soluciones innovadoras, como los fitobióticos y postbióticos, que no solo controlan la carga patógena, sino también preservar la salud y el equilibrio natural en la microbiota de estos animales.

En AMBiotec, nos comprometemos a impulsar la producción animal sostenible y saludable. Nuestro enfoque en el desarrollo de productos naturales se alinea con la mejora de la inmunidad y la microbiota, ofreciendo una alternativa prometedora para controlar la colibacilosis porcina.

Esta dirección hacia la innovación refleja un compromiso firme con el bienestar animal y la calidad en la industria ganadera, allanando el camino hacia un futuro más saludable y sostenible para la crianza porcina.

Exported with Wordable